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viernes, noviembre 25, 2022

Fuego y Sangre | R. R. Martin


Los maestres de la Ciudadela, encargados de preservar las historias de Poniente, han utilizado la Conquista de Aegon como punto de referencia cronológica durante los trescientos últimos años. Al datar nacimientos, defunciones, batallas y otros sucesos se indica d. C. (después de la Conquista) o a. C. (antes de la Conquista).

Los auténticos eruditos saben que esta datación no es en modo alguno precisa. Aegon Targaryen no conquistó los Siete Reinos de la noche a la mañana; transcurrieron más de dos años entre el desembarco de Aegon y su coronación en Antigua, que ni siguiera puso fin a la Conquista, ya que Dorne seguía sin dejarse someter. Los intentos esporádicos de anexionar Dorne al reino se sucedieron durante todo el reinado de Aegon y hasta bien entrados los de sus hijos, motivo por el que no es posible definir la fecha exacta del final de las guerras de la Conquista.

Incluso la fecha de su comienzo se presta a confusión. Muchos suponen, erróneamente, que el reinado del rey Aegon Targaryen, el primero de su nombre, empezó el día en que desembarcó en la desembocadura del río Aguasnegras, al pie de las tres colinas, donde más adelante se fundaría la ciudad de Desembarco del Rey. Pero no fue así: el rey y sus descendientes celebraban el Día del Desembarco de Aegon, pero el Conquistador cifraba el principio de su reinado en el día en que el Septón Supremo de la Fe lo coronó y ungió en el Septo Estrellado de Antigua. Esta coronación se produjo dos años después del desembarco de Aegon, cuando las tres grandes batallas de las guerras de la Conquista ya llevaban mucho tiempo libradas y ganadas. Por tanto, se infiere que, en realidad, la mayor parte de la conquista de Aegon tuvo lugar del año 2 al 1 a. C. (antes de la Conquista).



Empecé a ver la serie y flipé con la estética y la historia, me dije si la serie está tan bien el libro tiene que estar 100 veces mejor, craso error. Menudo ladrillo de 880 páginas, le sobran 700 páginas sin ningún problema. Creo que el gran error es que R. R. Martin cambia su manera de narrar, en esta historia todo se ve desde el punto de vista de un archimaestre, esto junto con la bestialidad de nombres convierte a Fuego y Sangre en un mazacote muy difícil de digerir. Digno de destacar las ilustraciones del tomo y poco más… el que tenga ganas y fuerza que lo intente, yo casi muero en el intento. Lo terminé por cabezonería. Un libro para los muy entendidos creo yo.




jueves, mayo 23, 2013

Tormenta de Espadas | George R.R. Martin


El día era gris, hacía un frío glacial, y los perros se negaban a seguir el rastro.
La enorme perra negra había olfateado una vez las huellas del oso, había retrocedido y había vuelto a la jauría trotando con el rabo entre las piernas. Los perros se apiñaban en la ribera del río con gesto triste mientras el viento los sacudía. El propio Chett notaba cómo el viento le atravesaba varias capas de lana negra y cuero grueso curtido. Hacía demasiado frío, tanto para los hombres como para las bestias, pero allí estaban. Torció la boca y casi pudo notar cómo enrojecían de rabia los forúnculos que le cubrían las mejillas y el cuello.
Tendría que estar a salvo en el Muro, cuidando de los condenados cuervos y encendiendo hogueras para el viejo maestre Aemon. El bastardo Jon Nieve era quien le había quitado todo aquello; él y su amigo, el gordo Sam Tarly. Por culpa de ellos estaba congelándose las pelotas con una jauría de sabuesos en lo más profundo del Bosque Encantado.
-Por los siete infiernos. -Dio un feroz tirón a la traílla para que los perros le prestaran atención- Buscad, cabrones. Esa huella es de un oso.
¿Queréis carne o no? ¡Encontradlo!
Pero los perros gimotearon y se limitaron a estrechar filas. Chett hizo chasquear el látigo corto sobre las cabezas de los animales, y la perra negra le enseñó los dientes.
-La carne de perro sabe tan bien como la de oso -la amenazó; el aliento se le congelaba a cada palabra.
Lark de las Hermanas estaba de pie con los brazos cruzados sobre el pecho y las manos metidas bajo las axilas. Llevaba guantes negros de lana, pero siempre se quejaba de que se le congelaban los dedos.


La saga que se ha marcado George R.R. Martin es genial, se mueve como pez en al agua con la literatura fantástica. Además demuestra mucha inteligencia. En un principio leyendo los primeros volúmenes y sientes un ligero interés por la historia pero en Tormenta de Espadas el autor ha empezado con toda la artillería y una vez que lo terminas te entran ganas de continuar con los siguientes. Si aún no te has enganchado a esta saga… no se a que estás esperando, y por favor no elijas el sucedáneo de la serie, como mucho para poner caras.

jueves, agosto 02, 2012

Choque de Reyes | George R. R. Martin


La cola del cometa rasgaba el amanecer, era una brecha roja que sangraba sobre los riscos de Rocadragón como una herida en el cielo rosado y violáceo.
El maestre estaba en pie en el balcón de sus aposentos, azotado por el viento. Allí era adonde llegaban los cuervos tras un largo vuelo. Sus excrementos salpicaban las gárgolas de tres varas que se alzaban a ambos lados del hombre, un sabueso infernal y un guiverno, dos entre varios millares que vigilaban desde los muros de la antigua fortaleza. Cuando llegó a Rocadragón, el ejército de seres de piedra lo ponía nervioso, pero con los años se había acostumbrado a él. En aquel momento los consideraba viejos amigos. Los tres juntos observaron el cielo como si fuera un mal presagio.
El maestre no creía en las profecías. Aun así, pese a su avanzada edad, Cressen nunca había visto un cometa ni la mitad de brillante que aquel, ni de aquel color, aquel color espantoso: el color de la sangre, las llamas, los ocasos… Se preguntó si sus gárgolas habrían visto alguna vez uno semejante. Llevaban allí mucho más tiempo que él, y allí seguirían mucho después de que muriera. Si las lenguas de piedra pudieran hablar…


Cuando te metes en el Universo de George R. R. Martin es difícil salir. Son lecturas muy extensas con demasiados personajes; pero al final merece la pena. En esta segunda entrega nos encontramos con lo mismo, odio, venganza, amor… y con personajes que tienen mucho que contar aunque hay alguno que poco porque este autor es muy aficionado ha ir cargándose a alguno por entrega.

sábado, mayo 14, 2011

Juego de Tronos | George R. R. Martin


-Deberíamos volver ya -instó Gared mientras los bosques se tornaban más y más oscuros a su alrededor-. Los salvajes están muertos.
-¿Te dan miedo los muertos? -Preguntó Ser Waymar Royce, insinuando apenas una sonrisa.
-Los muertos están muertos -Contestó Gared. No había mordido el anzuelo. Era un anciano de más de 50 años, y había visto ir y venir a muchos jóvenes señores-. No tenemos nada que tratar con ellos.
-¿Y de veras están muertos? -Preguntó Royce delicadamente-. ¿Qué prueba tenemos?
-Will los ha visto -Respondió Gared-. Si él dice que están muertos, no necesito más pruebas.
-Mi madre me dijo que los muertos no cantan canciones -intervino Will. Sabía que lo iban a meter en la disputa más tarde o más temprano. Le habría gustado que fuera más tarde que temprano.
-Mi ama de cría me dijo lo mismo, Will-replicó Royce-. Nunca te creas nada de lo que te diga una mujer cuando estás junto a su teta. Hasta de los muertos se pueden aprender cosas. -Su voz resonó demasiado alta en el anochecer del bosque.
-Tenemos un largo camino por delante -señaló Gared-. Ocho días, hasta puede que nueve. Y se está haciendo denoche.
-Como todos los días alrededor de esta hora -dijo Sir Waymar Roice después de echar una mirada indiferente al cielo-. ¿La oscuridad te atemoriza, Gared?
Will percibió la tensión en torno a la boca de Gared y la ira apenas contenida en los ojos, bajo la gruesa capucha negra de la capa. Gared llevaba cuarenta años en la Guardia de la Noche, buena parte de su infancia y toda su vida de adulto, y no estaba acostumbrado a que se burlaran de él. Pero aquello no era todo. Will presentía algo más en el anciano a parte del orgullo herido. Casi se palpaba en él una tensión demasiado parecida al miedo.
will compartía aquella intranquilidad. Llevaba cuatro años en el Muro. La primera vez que lo enviaron al otro lado, recordó todas la viejas historias y se le revolvieron las tripas. Después se había reído de aquello. Ahora ya era veterano de cien expediciones, y la interminable extensión de selva oscura que los sureños llamaban el bosque Encantado no le resultaba aterradora.


Anda que no me han insistido para leer este libro, mi desconocimiento era total y absoluto sobre el autor y la afamada saga. Creo que ahora con la emisión de la genial serie en televisión se hará aún más famosa.
Pues uno empieza con esta lectura y no le ve nada extraordinario aunque cada día me pregunten que qué tal, que por dónde voy, que si está emocionante… y la verdad que yo no le veía nada extraordinario hasta que más o menos te haces con todos lo personajes y empieza a desarrollarse la trama, por el segundo tomo. Aunque está catalogada como literatura fantástica, no os llevéis a engaño, lo que predomina son las intigras, las luchas, las traiciones… y George R. R. Martin es un genio a la hora de presentarnos los límites entre el bien y el mal que quedan desdibujados dependiendo desde el punto en el que uno se encuentre. He de reconocer que me ha gustado y que en breve atacaré los 2 siguientes volúmenes.