martes, septiembre 09, 2014

Pedaleando en la oscuridad | David Millar


La vida consiste en tomar decisiones y mi relación con David Millar ha influido en algunas de las decisiones más difíciles e importantes de mi vida. Si miro atrás, veo que su experiencia también ha sido fundamental para avivar mi ardiente fe en el deporte limpio. Nuestros caminos se cruzaron por primera vez en el año 2002, en el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta de Bélgica. Yo trabajaba de director técnico del equipo británico, del que formaba parte. Desde el principio fue evidente que era distinto a todos los ciclistas que había conocido hasta aquel momento. Tenía mucho talento y era ambicioso y extrovertido: Dave era un pura sangre. Era inteligente y tenaz, pero también muy vulnerable. Yo no suelo mezclar lo personal con lo profesional, pero congeniamos de inmediato y es uno de los pocos ciclistas de los que también soy amigo íntimo. Dave ya sentía una clara frustración con la mentalidad anticuada del ciclismo europeo. Hablamos de trabajar juntos, de desarrollar nuevas formas de entender la competición y el equipamiento y de llevar esas ideas a Europa. Yo sabía que con el entorno adecuado Dave podía hacer grandes cosas. De todas formas, ahora miro atrás y veo que había preocupaciones más acuciantes. Dave tenía algo de chaval alocado que disfrutaba de la vida al máximo sin el tipo de guía que necesitaba en ese momento. Sé que albergaba dudas sobre el equipo al que pertenecía, que estaba sometido a mucha presión, que algunos aspectos de su estilo de vida eran muy intensos, pero no sabía hasta dónde había llegado ese estilo de vida intenso o que había otra faceta de su vida que no podía compartir.


Como ya he leído varios libros de este tipo; ya se lo que me voy a encontrar. Y es un poco lo de siempre, demasiada paja y poco grano; pero como amante del ciclismo me ha interesado ver un poco el lado oscuro de este deporte. Si te interesa el ciclismo y mas en particular el ascenso y descenso de David Millar; esta puede ser una opción.

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