domingo, noviembre 17, 2013

El Pasaje | Justin Cronin


Antes de convertirse en la Chica de Ninguna Parte (La Que Entró, La Primera, Última y ünica, que vivió mil años), era tan sólo una niña de Iowa llamada Amy. Amy Harper Bellafonte.
El día en que nació amy, su madre, Jeanette, tenía diecinueve años. Jeanette puso a Amy el nombre de su madre, que había fallecido cuando Amy era pequeña, y le añadió el segundo nombre, Harper, por Harper Lee, la señora que había escrito Matar un ruiseñor, el libro favorito de Jeanette, aunque, la verdad sea dicha, era el único libro que había conseguido terminar durante todo el instituto. También podría haberla llamado Scout, por la niña de la novela, porque quería que su hija creciera así, dura, graciosa y lista, algo que ella, Jeanette, no había logrado. Pero scout era un nombre de chico, y ella no quería que su hija fuera por la vida explicando algo así.

El padre de Amy era un hombre que había llegado un día al restaurante en el que Jeanette servía las mesas desde que cumpliera dieciséis años, un restaurante al que todo el mundo llamaba la Caja, porque era eso lo que parecía: una gran caja de zapatos de cromo, apartada a un lado de la carretera, con la parte de atrás asomada a campos de maíz y alubias; nada más en kilómetros a la redonda excepto un autolavado de coches, de esos que metes monedas en la máquina y te hace todo el trabajo. El hombre, que se llamaba Bill Reynolds, vendía cosechadoras y trastos grandes por el estilo, hablaba con dulzura y le dijo a Jeanette, mientras ésta la servía café, y también después, una y otra vez, lo bonita que era, cuánto le gustaba su pelo negro como el carbón, sus ojos de avellana y sus muñecas esbeltas, y lo dijo como si lo creyera a pies juntillas…


Es muy curioso lo que me ha pasado con la relectura de este libro, no me acordaba de casi nada, y pensaba que según fuese leyendo me vendría todo a la cabeza. Pues no ha sido así y he vuelto a disfrutar con esta genial historia. ¿Y por qué lo he vuelto a releer? porque creo que para leer el segundo volumen, Los Doce, era lo mínimo que tenía que hacer. Si aún no lo has leído y quieres sumergirte en una historia que te va a atrapar y sorprender… no lo puedes dejar escapar.

4 comentarios:

Isi dijo...

ohhh ha sido genial!

Mork dijo...

Si ;)

Mónica-serendipia dijo...

A mí me lió Isi, y no me canso de darle las gracias. Qué bueno!! (Y que yuyu que me daban los pitillos, por favor!!). Ahora, a por "Los doce", a ver si nos explican qué es Amy.

Mork dijo...

Hola Mónica, yo ya leí los doce, no te comento nada para no condicionarte. ;)