sábado, noviembre 19, 2011

Una Temporada para Silbar | Ivan Doig


Cuando vuelvo a visitar los rincones de mi vida, las cosas más nimias me asaltan. El mantel de hule con cuadros blancos y molinos de viento azules, las manchas descoloridas en nuestros cuatro gastados lugares en la mesa. Ese café acre de papá, tan cargado que casi andaba, y que él bebía a sorbos después de la cena para dormir después, sereno como una esfinge. El fastidio inexcusable del viento que soplaba en Marias Coulee, silbando por una rendija, como si lo hubieran invitado a entrar.
Esa noche estábamos sentados a la mesa en nuestros sitios de siempre. Toby se afanaba en colorear una batalla de barcos piratas, yo hacía los deberes y Damon, en vez de hacer los suyos, estaba absorto en un misterioso juego inventado por él mismo: un solitario de dominó. El roce ocasional de una hoja de periódico presidía la cabecera de la mesa. Papá recorría con el dedo la columna de anuncios clasificados, casi siempre inútiles, de la Westwater Gazette, que nos llegaba cada semana en un saco de arpillera con el correo y las provisiones. Buscaba un par de formidables caballos de faena a bajo precio y se detenía aquí y allá en algún encabezado peculiar. Aun hoy recuerdo el regocijo que le causaron las líneas tipografiadas. Papá se reía a trompicones, como si fuera a estornudar, como si las cosas graciosas primero tuvieran que hacerle gracia a su nariz.
Levanté la vista de la lección de geografía y vi aproximarse el periódico hacia mí. Papá mantenía el pulgar contra el encabezado como un zahorí se aferra a su varita cuando encuentra agua.


Cuando empiezas a leer un libro de la Editorial Asteroide sabes que es éxito seguro. Una Temporada para Silbar es una auténtica joyita para los amantes de la lectura. Un relato cautivador donde el autor, Ivan Doig, te transporta de una manera magistral a una época de principios del siglo XX en Montana. Hay libros donde predomina la historia y otros donde su fuerte son los personajes, pero en éste es un tándem irresistible. Todos son tan ricos en matices y personalidad que no sabes cual o cuales elegir como favorito. Otro imprescindible que anotamos para los que aun no lo hayan leído y por supuesto otro autor del que tomamos nota.
Desde aquí también queríamos agradecer al Asteroide el gran trabajo que hacen descubriéndonos a estos autores y sus historias, del diseño ni hablamos porque ya sabéis que nos tienen cautivados.

2 comentarios:

Isi dijo...

De los mejores que he leído este año, y muchos otros, ahora que lo pienso. Imprescindible!

caraguevo dijo...

Lo terminé ayer y me encantó.